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Universidad de Antioquia

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Investigadores de la UdeA descubrieron dos nuevas especies de peces
El Grupo de Ictiología de la Universidad de Antioquia —Giua— reportó el hallazgo de dos nuevas especies de peces en Colombia. En esta investigación participaron una estudiante de la maestría de Biología, así como docentes del Instituto de Biología, de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UdeA y de otras universidades del país. «Rineloricaria giua» y «Rineloricaria atratoensis». las dos nuevas especies, habitan en las cuencas Magdalena-Cauca y Atrato respectivamente.
Las colecciones biológicas son repositorio de la biodiversidad y del contexto ambiental en el que esta habita, es decir, almacenan una gran cantidad de material e información sobre diferentes organismos, que se convierten en un insumo fundamental para que los científicos adelanten sus investigaciones sobre la biodiversidad, sin necesidad de desplazarse a zonas del mundo muy remotas o de difícil acceso.
Y en este trabajo, en ocasiones, se encuentran con novedades que marcan hitos en diferentes disciplinas, como es el caso del Grupo de Ictiología de la Universidad de Antioquia —Giua—, que recientemente reportó el descubrimiento de dos nuevas especies de peces en Colombia.
Los científicos de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UdeA les asignaron los nombres Rineloricaria giua, como homenaje al grupo de investigación, y Rineloricaria atratoensis, por su lugar de origen, a las dos especies, que habitan en las cuencas Magdalena-Cauca y Atrato respectivamente.
Luz Fernanda Jiménez-Segura, coordinadora de Giua, aseguró que «la Colección de Ictiología de la Universidad de Antioquia es acervo de la diversidad de peces en nuestro país, y con base en el ejercicio de investigación desarrollado por profesores y estudiantes del Grupo de Ictiología, surge este nuevo hito en el conocimiento de la diversidad de peces». Rineloricaria hace alusión a un género de peces de agua dulce que se caracterizan por su nariz —del griego rhinos— y una coraza de piel —del latín lorica—, que habitan en ríos de Centro y Suramérica.
Camila Castellanos Mejía, egresada de la maestría en Biología de la Alma Máter, fue la investigadora principal del proyecto y responsable de la descripción de estas dos nuevas especies, hizo el hallazgo casi al mismo tiempo, durante el segundo semestre de 2022.«Empecé a mirar en las colecciones biológicas de Colombia las especies que ya estaban descritas. Cuando llegué a la colección de la Universidad del Atlántico, en Barranquilla, noté que había unos individuos que no tenían las características de la especie que ya estaba descrita para la cuenca del Magdalena-Cauca, la Rineloricaria magdalenae, esta fue la primera señal de que era algo nuevo en nuestros ríos», anotó.
Poco después encontró más ejemplares en la colección de la Universidad del Tolima con las características de los observados en el norte del país, pero también identificados como R. magdalenae.
De manera casi simultánea, en la colección de la Universidad de Antioquia «observé unos ejemplares identificados como Rineloricaria jubata, especie del Atrato y otros ríos de la cuenca del Pacífico, pero por sus características noté que no correspondía a ella», indicó la investigadora Castellanos, quien recurrió al análisis genético para corroborar, en ambos casos, que no se trataba solo de diferencias morfológicas, sino que también se notaban en su ADN.
«En el caso de la especie de la cuenca Magdalena—Cauca, que fue la primera de ellas que descubrí, decidí darle el nombre Rineloricaria giua, como un reconocimiento al grupo que promovió el desarrollo de mi trabajo. A la otra la llamé Rineloricaria atratoensis, porque es la única especie de su género que está actualmente en la cuenca del Atrato, toda vez que descartamos allí la presencia de la R. jubata», explicó la científica.

La importancia de una alianza

La descripción de las dos nuevas especies se logró en el marco del convenio BIO, que opera desde 2017 entre la UdeA y Empresas Públicas de Medellín —EPM—. «Con este proyecto se han hecho expediciones a diferentes cuencas y en varias de ellas encontré los ejemplares vivos, que tenían las características nuevas identificadas en las colecciones y con el análisis de ADN, tomé fotografías, los observé y deduje que era una especie muy distinta a lo que estaba descrito en el país», resaltó Camila Castellanos Mejía.

Este convenio, liderado desde sus inicios por la profesora Luz Jiménez-Segura, del Instituto de Biología de la Universidad de Antioquia, y Andrés Felipe Galeano, de EPM, permitió que la bióloga Castellanos Mejía alcanzara este hito, lo cual fue posible gracias al acompañamiento de los investigadores Carlos DoNascimiento, profesor de la Universidad de Antioquia; Carlos García Alzate, de la Universidad del Atlántico; Alejandro Londoño Burbano, de la Fundación Miguel Lillo, de Argentina, y Luz Eneida Ochoa, profesora de la Universidad Nacional de Colombia. El resultado de la investigación fue publicado el pasado 16 de octubre en la revista científica Ichthyology & Herpetology.

La profesora Jiménez destacó la participación de estudiantes de posgrado, «quienes con sus preguntas sobre la biodiversidad han logrado hacer descripciones de nuevas especies y formular nuevas preguntas de investigación, que buscan responder a esos retos que aparecen según lo que vamos observando con los resultados de nuestros análisis». Además de las dos especies de peces mencionadas, en el marco de este macroproyecto se están describiendo otras de los géneros Astroblepus, Hemibrycon y Trichomycterus, con el fin de determinar si hay especies nuevas entre ellas.

La docente agregó que «el convenio BIO promueve la cooperación entre la empresa y la academia para generar nuevo conocimiento que permite incluir nuevas estrategias en los planes de manejo desarrollados por el sector hidroeléctrico para la gestión de los embalses. Entre ellas el diseño y la aplicación de nuevos métodos no letales para conocer la diversidad de los bosques y la diversidad del agua, así como también para describir la ecología de las especies».

«Para la Universidad de Antioquia, esta ha sido una alianza muy poderosa con EPM. Estamos convencidos de que el conocimiento y la formación de capacidades de nuestros estudiantes de aportar a la toma de decisiones que protejan la biodiversidad», enfatizó Luz Fernanda Jiménez.
Fuente Informativa: Universidad de Antioquia
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