Hoy lunes 21 de agosto culminamos un nuevo puente festivo, pero, en general, la gran mayoría de personas en nuestro país no saben qué se celebra o conmemora en cada festivo, por falta de formación en cívica, que era la materia que nos orientaba sobre las normas de la civitatis, como la conocían los romanos.
De acuerdo con el artículo segundo de la Ley 51 de 1983, conocida como la “Ley Emiliani”, el descanso remunerado del seis de enero, diecinueve de marzo, veintinueve de junio, quince de agosto, doce de octubre primero de noviembre, once de noviembre, Ascensión del Señor, Corpus Cristi y Sagrado Corazón de Jesús cuando no caigan en día lunes se trasladarán al lunes siguiente a dicho día. Cuando las mencionadas festividades caigan en domingo, el descanso remunerado, igualmente se trasladará al lunes.
Esta Ley, fue declarada exequible condicionalmente por la Corte Suprema de Justicia en Sentencia No. 38 del 24 de mayo de 1984. Expediente 1124 de la Sala Plena, Providencia confirmada en Sentencia No. 46 del 7 de junio de 1984. Expediente 1141 de la Sala Plena.
¿Quién era Emiliani? Su nombre, Raimundo Emiliani Román, bachiller del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario y abogado de la Universidad Nacional, congresista y miembro de la Asamblea Nacional Constituyente por el Partido Conservador, el cual propuso como pilar fundamental del derecho laboral, previo al garantismo de la Carta de 1991, que todos los trabajadores, tanto del sector público como del sector privado, tuviesen derecho al descanso remunerado en los días de fiesta de carácter civil o religioso: primero de enero, seis de enero, diecinueve de marzo, primero de mayo, veintinueve de junio, veinte de julio, siete de agosto, quince de agosto, doce de octubre, primero de noviembre, once de noviembre, ocho de diciembre y veinticinco de diciembre; además de los días jueves y viernes santos, Ascensión del Señor, Corpus Cristi y Sagrado Corazón de Jesús, última fecha declarada inexequible mediante Sentencia C-350 de 1993.
El primer proyecto de Ley se aprobó en 1982, pero fue objetado por el entonces presidente Belisario Betancur, con el argumento que se aumentaban los días de descanso y que no se había consultado a la Iglesia católica para mover las fiestas religiosas, pero, el 25 de enero de 1983, San Juan Pablo II expidió el nuevo Código de Derecho Canónico y, allí se establecieron cuáles eran las fiestas de guardar, con lo cual, se favoreció la vida de la “Ley Emiliani”.
A Emiliani, quien mediante esta norma buscaba potencializar el turismo nacional, agrupando un fin de semana largo, además de ser el hermano de la primera reina de belleza de Colombia, se le conoce como “El padre de los lunes festivos”, pero también, como nuestro país tuvo gran influjo del catolicismo, se le conoce como “San Emiliani”, pues la gente no sabe la razón del origen de los puentes festivos.
Y, no se quejen, en Argentina hay 19 días de fiesta; en India hay 18 festivos al año; 16 en Bolivia, Japón, Líbano, Corea del Sur y Tailandia; Venezuela 14 festivos y, 13 en Perú, México y Brasil.
Tomado de El Nuevo Siglo
De acuerdo con el artículo segundo de la Ley 51 de 1983, conocida como la “Ley Emiliani”, el descanso remunerado del seis de enero, diecinueve de marzo, veintinueve de junio, quince de agosto, doce de octubre primero de noviembre, once de noviembre, Ascensión del Señor, Corpus Cristi y Sagrado Corazón de Jesús cuando no caigan en día lunes se trasladarán al lunes siguiente a dicho día. Cuando las mencionadas festividades caigan en domingo, el descanso remunerado, igualmente se trasladará al lunes.
Esta Ley, fue declarada exequible condicionalmente por la Corte Suprema de Justicia en Sentencia No. 38 del 24 de mayo de 1984. Expediente 1124 de la Sala Plena, Providencia confirmada en Sentencia No. 46 del 7 de junio de 1984. Expediente 1141 de la Sala Plena.
¿Quién era Emiliani? Su nombre, Raimundo Emiliani Román, bachiller del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario y abogado de la Universidad Nacional, congresista y miembro de la Asamblea Nacional Constituyente por el Partido Conservador, el cual propuso como pilar fundamental del derecho laboral, previo al garantismo de la Carta de 1991, que todos los trabajadores, tanto del sector público como del sector privado, tuviesen derecho al descanso remunerado en los días de fiesta de carácter civil o religioso: primero de enero, seis de enero, diecinueve de marzo, primero de mayo, veintinueve de junio, veinte de julio, siete de agosto, quince de agosto, doce de octubre, primero de noviembre, once de noviembre, ocho de diciembre y veinticinco de diciembre; además de los días jueves y viernes santos, Ascensión del Señor, Corpus Cristi y Sagrado Corazón de Jesús, última fecha declarada inexequible mediante Sentencia C-350 de 1993.
El primer proyecto de Ley se aprobó en 1982, pero fue objetado por el entonces presidente Belisario Betancur, con el argumento que se aumentaban los días de descanso y que no se había consultado a la Iglesia católica para mover las fiestas religiosas, pero, el 25 de enero de 1983, San Juan Pablo II expidió el nuevo Código de Derecho Canónico y, allí se establecieron cuáles eran las fiestas de guardar, con lo cual, se favoreció la vida de la “Ley Emiliani”.
A Emiliani, quien mediante esta norma buscaba potencializar el turismo nacional, agrupando un fin de semana largo, además de ser el hermano de la primera reina de belleza de Colombia, se le conoce como “El padre de los lunes festivos”, pero también, como nuestro país tuvo gran influjo del catolicismo, se le conoce como “San Emiliani”, pues la gente no sabe la razón del origen de los puentes festivos.
Y, no se quejen, en Argentina hay 19 días de fiesta; en India hay 18 festivos al año; 16 en Bolivia, Japón, Líbano, Corea del Sur y Tailandia; Venezuela 14 festivos y, 13 en Perú, México y Brasil.
Tomado de El Nuevo Siglo