El Pacto Educativo Global como herramienta para contribuir al nuevo humanismo
El Pacto Educativo Global es una iniciativa del papa Francisco para fomentar, desde el compromiso de las instituciones educativas y en todos los actores del sector, relaciones fraternas basadas en la solidaridad, el respeto y la defensa de la dignidad humana.
Francisco les pide a todos ellos escuchar las voces de los protagonistas en la transformación cultural, para que en todos los espacios de la sociedad se fomente la fraternidad universal. Por esta razón, pensar en el Pacto Educativo Global (PEG) se convierte en una plataforma para gestar una nueva visión del humanismo. De allí que el papa quiera que esta iniciativa ponga en el centro de todos los procesos educativos a la persona, y así, se genere un rechazo generalizado a la cultura del descarte.
El PEG debe fomentar un modelo de educación en el que se disponga de los mejores y más calificados medios para que educar sea un grandioso acto de amor. Así, se considera que desde el Pacto se generen otras formas de entender la economía y la política, y se busque un crecimiento social en concordancia con el fomento de una ecología integral. Todo esto -en palabras de Francisco- para “salvaguardar y cultivar nuestra casa común”. Esta tarea se logra por medio de un modelo de educación que a futuro genere las condiciones de una transformación educativa y cultural, y que responda a las exigencias de la sociedad actual.
Para el desarrollo de la iniciativa, el papa Francisco ha delineado su implementación en cinco áreas clave: (1) Dignidad y derechos humanos. (2) Paz y ciudadanía. (3) Ecología integral y tecnología. (4) Fraternidad y desarrollo. (5) Cultura y religiones. Cada una de ellas cuenta con una o dos universidades que lideran las diversas iniciativas que se orientan a la construcción y ejecución del Pacto. De allí que actualmente se puede confirmar el llamado de diversas, en el avance y realización de acciones e iniciativas en diversos niveles de implementación del mismo.
El Pacto Educativo Global es una iniciativa del papa Francisco para fomentar, desde el compromiso de las instituciones educativas y en todos los actores del sector, relaciones fraternas basadas en la solidaridad, el respeto y la defensa de la dignidad humana.
Francisco les pide a todos ellos escuchar las voces de los protagonistas en la transformación cultural, para que en todos los espacios de la sociedad se fomente la fraternidad universal. Por esta razón, pensar en el Pacto Educativo Global (PEG) se convierte en una plataforma para gestar una nueva visión del humanismo. De allí que el papa quiera que esta iniciativa ponga en el centro de todos los procesos educativos a la persona, y así, se genere un rechazo generalizado a la cultura del descarte.
El PEG debe fomentar un modelo de educación en el que se disponga de los mejores y más calificados medios para que educar sea un grandioso acto de amor. Así, se considera que desde el Pacto se generen otras formas de entender la economía y la política, y se busque un crecimiento social en concordancia con el fomento de una ecología integral. Todo esto -en palabras de Francisco- para “salvaguardar y cultivar nuestra casa común”. Esta tarea se logra por medio de un modelo de educación que a futuro genere las condiciones de una transformación educativa y cultural, y que responda a las exigencias de la sociedad actual.
Para el desarrollo de la iniciativa, el papa Francisco ha delineado su implementación en cinco áreas clave: (1) Dignidad y derechos humanos. (2) Paz y ciudadanía. (3) Ecología integral y tecnología. (4) Fraternidad y desarrollo. (5) Cultura y religiones. Cada una de ellas cuenta con una o dos universidades que lideran las diversas iniciativas que se orientan a la construcción y ejecución del Pacto. De allí que actualmente se puede confirmar el llamado de diversas, en el avance y realización de acciones e iniciativas en diversos niveles de implementación del mismo.
Adicionalmente, vale la pena destacar que el PEG se hace desde la perspectiva de los más vulnerables, por lo que se busca comprometer a quienes se adhieren a él, con el objetivo de proteger a quienes más sufren y pasan por mayores dificultades en la sociedad. En consecuencia, al trabajar con los más necesitados de la solidaridad, se impulsa el trabajo y la activación en red, en pro de reavivar el compromiso con las nuevas generaciones, renovando la pasión por una educación transformadora.
De esta manera, Francisco sigue en su propósito de promover una ética del cuidado, en la que el diálogo sea la manera de acoger, de forma respetuosa, el pensamiento de los otros. Esto se hace concreto en tres dimensiones: el diálogo intergeneracional, el interreligioso y el intercultural. Las tres fortalecerán los canales de fraternidad y, por tanto, desde allí se gestarán las condiciones para que el PEG se consolide con actores reales, quienes depositan su esperanza en la educación como generadora de una cultura que humanice aún más el mundo, en medio de condiciones a veces adversas, como la guerra, la violencia y la exclusión.
La Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Javeriana y sus programas académicos (de pregrado y de posgrado) están comprometidos con la formación de estudiantes con sentido humano y moral, que estén dispuestos a servir a la sociedad desde la fe cristiana. Esto también es un gran aporte para el campo educativo, ya que desde la teología se tiene una visión del mundo más amplia y empática, que permite aportar a la solución de problemas como los que aborda el Pacto Educativo Global.
Asimismo, la Universidad, responsable del área de “Ecología integral y tecnología” del Pacto, actualmente lidera un diplomado llamado: “Decisiones y acciones en la implementación del Pacto Educativo Global”, el cual, en conjunto con la Confederación Latinoamericana de Religiosos(CLAR), avanza hacia una nueva cohorte, y cuenta con un grupo de participantes nutrido y multicultural, provenientes de toda América Latina.
Este diplomado busca, entre otros objetivos, formar agentes generadores de redes que contribuyan a la realización y ejecución del PEG, y que impacten de manera positiva sobre diversas instituciones educativas que buscan fortalecer y responder a las nuevas realidades en el arte de educar, desde la transformación de la cultura y los modelos educativos, hasta la actualización de sus proyectos institucionales de educación.
De esta manera, Francisco sigue en su propósito de promover una ética del cuidado, en la que el diálogo sea la manera de acoger, de forma respetuosa, el pensamiento de los otros. Esto se hace concreto en tres dimensiones: el diálogo intergeneracional, el interreligioso y el intercultural. Las tres fortalecerán los canales de fraternidad y, por tanto, desde allí se gestarán las condiciones para que el PEG se consolide con actores reales, quienes depositan su esperanza en la educación como generadora de una cultura que humanice aún más el mundo, en medio de condiciones a veces adversas, como la guerra, la violencia y la exclusión.
La Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Javeriana y sus programas académicos (de pregrado y de posgrado) están comprometidos con la formación de estudiantes con sentido humano y moral, que estén dispuestos a servir a la sociedad desde la fe cristiana. Esto también es un gran aporte para el campo educativo, ya que desde la teología se tiene una visión del mundo más amplia y empática, que permite aportar a la solución de problemas como los que aborda el Pacto Educativo Global.
Asimismo, la Universidad, responsable del área de “Ecología integral y tecnología” del Pacto, actualmente lidera un diplomado llamado: “Decisiones y acciones en la implementación del Pacto Educativo Global”, el cual, en conjunto con la Confederación Latinoamericana de Religiosos(CLAR), avanza hacia una nueva cohorte, y cuenta con un grupo de participantes nutrido y multicultural, provenientes de toda América Latina.
Este diplomado busca, entre otros objetivos, formar agentes generadores de redes que contribuyan a la realización y ejecución del PEG, y que impacten de manera positiva sobre diversas instituciones educativas que buscan fortalecer y responder a las nuevas realidades en el arte de educar, desde la transformación de la cultura y los modelos educativos, hasta la actualización de sus proyectos institucionales de educación.