El proyecto “Huerta Escolar”: Cultivar el conocimiento y la sostenibilidad
En un intento de combinar la educación con aplicaciones en el mundo real, el Colegio Bilingüe Buckingham estableció el Proyecto Huerta Escolar en el año 2022. Esta iniciativa se estructuró meticulosamente en cuatro fases distintas, cada una de las cuales fomenta la curiosidad científica, la experiencia práctica y una comprensión más profunda de las prácticas sostenibles.
En la primera fase, llamada “Reconocimiento", los alumnos se sumergieron en investigaciones científicas centradas en las características morfológicas y ecológicas de especies de plantas comerciales, como el tomate (Solanum lycopersicum), la uchuva (Physalis peruviana), el brócoli (Brassica oleracea) y la zanahoria (Daucus carota). Esta etapa ayudo a fomentar la curiosidad científica y habilidades investigativas. De igual forma, los estudiantes realizaron posters informativos que sirvieron como herramientas educativas para toda la comunidad escolar. Esta fase inicial sentó las bases para que los alumnos comprendieran las diversas especies que pronto encontrarían un hogar en la huerta escolar.
En un intento de combinar la educación con aplicaciones en el mundo real, el Colegio Bilingüe Buckingham estableció el Proyecto Huerta Escolar en el año 2022. Esta iniciativa se estructuró meticulosamente en cuatro fases distintas, cada una de las cuales fomenta la curiosidad científica, la experiencia práctica y una comprensión más profunda de las prácticas sostenibles.
En la primera fase, llamada “Reconocimiento", los alumnos se sumergieron en investigaciones científicas centradas en las características morfológicas y ecológicas de especies de plantas comerciales, como el tomate (Solanum lycopersicum), la uchuva (Physalis peruviana), el brócoli (Brassica oleracea) y la zanahoria (Daucus carota). Esta etapa ayudo a fomentar la curiosidad científica y habilidades investigativas. De igual forma, los estudiantes realizaron posters informativos que sirvieron como herramientas educativas para toda la comunidad escolar. Esta fase inicial sentó las bases para que los alumnos comprendieran las diversas especies que pronto encontrarían un hogar en la huerta escolar.
En la segunda fase o “germinación”, los estudiantes pasaron de la teoría a la práctica. Plantaron semillas en recipientes especialmente diseñados y registraron meticulosamente el número de semillas que germinaban. Esta experiencia práctica no sólo les inculcó un sentido de la responsabilidad, sino que también les proporcionó valiosos conocimientos sobre el proceso de germinación, conectando los conocimientos del aula con resultados tangibles.
La fase de "plantación" marcó un momento crucial, ya que los estudiantes trasplantaron las plántulas germinadas a la huerta principal. Se realizó una documentación de datos numéricos en cuanto al crecimiento de las plantas, contando las hojas, midiendo el consumo de agua y capturando la esencia del floreciente huerto en fotografías. Esta fase no sólo enriqueció sus conocimientos científicos, sino que también perfeccionó sus habilidades de observación y recopilación de datos.
La cuarta fase, "Investigación", puso de manifiesto la capacidad de los alumnos para transformar datos numéricos en representaciones visuales como gráficas y tablas. Los estudiantes explicaron los resultados obtenidos durante el proyecto. Además, se realizó una evaluación en cuanto al análisis de la producción vegetal, ejemplificada por cultivos como las zanahorias. Esta fase no sólo perfeccionó sus habilidades analíticas, sino que también los animó a pensar críticamente sobre la sostenibilidad de sus esfuerzos.
La fase de "plantación" marcó un momento crucial, ya que los estudiantes trasplantaron las plántulas germinadas a la huerta principal. Se realizó una documentación de datos numéricos en cuanto al crecimiento de las plantas, contando las hojas, midiendo el consumo de agua y capturando la esencia del floreciente huerto en fotografías. Esta fase no sólo enriqueció sus conocimientos científicos, sino que también perfeccionó sus habilidades de observación y recopilación de datos.
La cuarta fase, "Investigación", puso de manifiesto la capacidad de los alumnos para transformar datos numéricos en representaciones visuales como gráficas y tablas. Los estudiantes explicaron los resultados obtenidos durante el proyecto. Además, se realizó una evaluación en cuanto al análisis de la producción vegetal, ejemplificada por cultivos como las zanahorias. Esta fase no sólo perfeccionó sus habilidades analíticas, sino que también los animó a pensar críticamente sobre la sostenibilidad de sus esfuerzos.
A lo largo de todo el proyecto, los alumnos fomentaron activamente sus capacidades de investigación, comunicación y autogestión. El carácter interdisciplinar del Proyecto permitió a los alumnos conectar los puntos entre varias asignaturas, mejorando su comprensión holística del mundo natural.
Por último, algunos productos vegetales como la uchuva, cultivados en la huerta escolar, se incorporan ahora a las comidas que se sirven a los alumnos. Esta aplicación directa de sus esfuerzos pone de relieve el impacto en el mundo real de las prácticas sostenibles y subraya la importancia de este tipo de proyectos en los entornos educativos. En conclusión, el proyecto simboliza un enfoque holístico de la educación, que integra ciencia, sostenibilidad y habilidades prácticas. A medida que los alumnos cuidan la huerta, cultivan al mismo tiempo una apreciación más profunda de la interconexión del conocimiento y sus aplicaciones en el mundo real.
Alberto Antonio Valero Baquero
Docente bachillerato – MYP
Líder Proyecto “Huerta Escolar”
Por último, algunos productos vegetales como la uchuva, cultivados en la huerta escolar, se incorporan ahora a las comidas que se sirven a los alumnos. Esta aplicación directa de sus esfuerzos pone de relieve el impacto en el mundo real de las prácticas sostenibles y subraya la importancia de este tipo de proyectos en los entornos educativos. En conclusión, el proyecto simboliza un enfoque holístico de la educación, que integra ciencia, sostenibilidad y habilidades prácticas. A medida que los alumnos cuidan la huerta, cultivan al mismo tiempo una apreciación más profunda de la interconexión del conocimiento y sus aplicaciones en el mundo real.
Alberto Antonio Valero Baquero
Docente bachillerato – MYP
Líder Proyecto “Huerta Escolar”