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Estudiante Uninorte obtuvo el primer lugar en la XXX Olimpiada Colombiana de Matemáticas Universitaria

Estudiante Uninorte obtuvo el primer lugar en la XXX Olimpiada Colombiana de Matemáticas Universitaria
Esteban Aparicio Hoyos, estudiante de los programas de Matemáticas y Música de Uninorte, obtuvo el primer lugar en la XXX Olimpiada Colombiana de Matemáticas Universitaria, realizada entre abril y mayo por la Universidad Antonio Nariño, junto a la Sociedad Colombiana de Matemáticas. Con esta victoria, Esteban se consolidó como un referente nacional joven en pensamiento lógico y creativo, además de representar el potencial interdisciplinar de los estudiantes uninorteños.

Aunque actualmente se encuentra terminando el programa de Música, Esteban decidió participar en la competencia motivado por su interés profundo por las matemáticas, disciplina que ha cultivado de manera autodidacta y con el apoyo de docentes de Uninorte. “Mi primera materia formal de matemáticas en la universidad la cursé este semestre, pero he podido aprender de muchos profesores a lo largo del camino”, comenta. En especial, agradece al profesor Javier de la Cruz, quien lo apoyó en la preparación para esta olimpiada, compartiéndole apuntes de álgebra y resolviendo sus dudas.

Su desempeño en la prueba final fue clave para la victoria: logró avanzar más que cualquier otro participante en el último problema, el más complejo del examen. “Eso fue lo que me dio la ventaja en el puntaje”, explica. El resultado, además de inesperado, significó para él una señal de que aún conserva la agudeza mental con la que disfrutaba resolver problemas durante su etapa escolar, cuando también fue campeón nacional de olimpiadas.
Esteban Aparicio junto a los finalistas del XXX Olimpiada Colombiana de Matemáticas Universitaria. Segundo lugar David José Galarza Bermúdez – Universidad Nacional de Colombiay tercer lugar Luis Ángel Ballén – Universidad Nacional de Colombia.

Aunque en el pasado participó en competencias más extensas acompañadas de entrenamientos y campamentos, esta edición universitaria le permitió reencontrarse con antiguos compañeros y volver a vivir el ambiente entre matemáticos jóvenes del país.

Más allá del resultado, Esteban destaca el valor de este tipo de competencias como un espacio para ejercitar la imaginación y la intuición matemática. “No es tanto aplicar la teoría a lo práctico, sino aplicar la teoría a la imaginación”, afirma. Para él, resolver un problema matemático y componer o interpretar una pieza musical son experiencias profundamente relacionadas: ambas implican entender patrones, construir estructuras coherentes y crear significado. “Una demostración matemática, como una obra musical, tiene una cultura, una lógica interna y genera una impresión duradera cuando todo encaja”, reflexiona.

A pesar de los retos logísticos y personales para participar como costear los tiquetes a Bogotá o la incertidumbre sobre su rendimiento, Esteban decidió asumir el reto motivado por el reencuentro con amigos y el deseo de seguir aprendiendo. Hoy se prepara para participar en una competencia internacional en Costa Rica, y espera vincularse a semilleros y proyectos de investigación ahora que inicia formalmente su formación en matemáticas.