Egresada y docentes investigadores realizan exitosa publicación de articulo científico para la revista RESPIRAR
La egresada María Camila Cabrera, con la guía de los docentes investigadores Harold Andrés Payán y José Luis Estela Zape, han realizado una valiosa contribución a la disciplina mediante la publicación del artículo científico titulado «Estrategias de destete y desmonte de cánula nasal de alto flujo en adultos» en la prestigiosa revista RESPIRAR de la Asociación Latinoamericana de Tórax (ALAT).
El artículo se centra en la utilización de la cánula nasal de alto flujo, un sistema que administra una mezcla de aire y oxígeno humidificada y calentada, con un flujo que puede alcanzar hasta 70 litros por minuto. Este dispositivo se usa principalmente en casos de insuficiencia respiratoria aguda hipoxémica y ha demostrado ser más cómodo y efectivo para tratar la hipoxemia en comparación con la oxigenoterapia tradicional. Aunque se conocen las indicaciones y estrategias de seguimiento, el proceso de destete o retiro en la práctica clínica no está claramente definido.
La investigación resalta que existen discrepancias sobre el procedimiento de destete y retiro de la cánula nasal de alto flujo. La mayoría de los estudios revisados sugieren reducir primero la FiO2 de forma gradual (en un 5-10%) hasta alcanzar entre 30-50%, y luego disminuir el flujo. Para retirar la cánula, se recomienda tener una FiO2 de 30-50%, un flujo de 20-30 litros por minuto, una SaO2 superior al 92%, y asegurar que el paciente tenga una mecánica respiratoria y un estado de conciencia adecuados.
En conclusión, no hay un consenso claro en la literatura sobre cómo realizar el destete o retiro de la cánula nasal de alto flujo. Muchas de las recomendaciones actuales provienen de experiencias personales y estudios observacionales realizados por profesionales de UCI. La mayoría de los autores sugiere reducir gradualmente la FiO2 antes que el flujo, mientras se monitorea continuamente la mecánica respiratoria y el estado de conciencia, asegurando una SaO2 superior al 92% antes de retirar la cánula.
La cooperación entre egresados y docentes investigadores es esencial para fortalecer la divulgación del conocimiento y avanzar en la investigación científica. La colaboración permite que los egresados apliquen su formación y perspectivas frescas, mientras que los docentes aportan su experiencia y conocimientos especializados. Juntos, generan investigaciones relevantes, que se traducen en publicaciones en revistas académicas de alto impacto y en la implementación de avances científicos en la práctica clínica y educativa. Este tipo de colaboración enriquece el acervo académico y fomenta una comunidad científica comprometida con la mejora continua y la excelencia en sus áreas de estudio.
El artículo se centra en la utilización de la cánula nasal de alto flujo, un sistema que administra una mezcla de aire y oxígeno humidificada y calentada, con un flujo que puede alcanzar hasta 70 litros por minuto. Este dispositivo se usa principalmente en casos de insuficiencia respiratoria aguda hipoxémica y ha demostrado ser más cómodo y efectivo para tratar la hipoxemia en comparación con la oxigenoterapia tradicional. Aunque se conocen las indicaciones y estrategias de seguimiento, el proceso de destete o retiro en la práctica clínica no está claramente definido.
La investigación resalta que existen discrepancias sobre el procedimiento de destete y retiro de la cánula nasal de alto flujo. La mayoría de los estudios revisados sugieren reducir primero la FiO2 de forma gradual (en un 5-10%) hasta alcanzar entre 30-50%, y luego disminuir el flujo. Para retirar la cánula, se recomienda tener una FiO2 de 30-50%, un flujo de 20-30 litros por minuto, una SaO2 superior al 92%, y asegurar que el paciente tenga una mecánica respiratoria y un estado de conciencia adecuados.
En conclusión, no hay un consenso claro en la literatura sobre cómo realizar el destete o retiro de la cánula nasal de alto flujo. Muchas de las recomendaciones actuales provienen de experiencias personales y estudios observacionales realizados por profesionales de UCI. La mayoría de los autores sugiere reducir gradualmente la FiO2 antes que el flujo, mientras se monitorea continuamente la mecánica respiratoria y el estado de conciencia, asegurando una SaO2 superior al 92% antes de retirar la cánula.
La cooperación entre egresados y docentes investigadores es esencial para fortalecer la divulgación del conocimiento y avanzar en la investigación científica. La colaboración permite que los egresados apliquen su formación y perspectivas frescas, mientras que los docentes aportan su experiencia y conocimientos especializados. Juntos, generan investigaciones relevantes, que se traducen en publicaciones en revistas académicas de alto impacto y en la implementación de avances científicos en la práctica clínica y educativa. Este tipo de colaboración enriquece el acervo académico y fomenta una comunidad científica comprometida con la mejora continua y la excelencia en sus áreas de estudio.
Fuente Informativa: Fundación Universitaria María Cano
https://www.fumc.edu.co/desde-la-sede-cali/
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